Entreno Marañosa 11 noviembre
El domingo amaneció fresquito y mientras unos
pisaban charcos y barro en Navarra otros decidimos hacerlo en casa, en la Marañosa.
A las 10 habíamos quedado y allí nos
presentamos Julio con Jara, Merche con Melo, Susana con Lola, Mónica y Ana que
esta vez irían en bici acompañándonos en el camino y yo con Arus.
Empezamos nuestro recorrido adentrándonos por
el bosque. El camino estaba baste bien a pesar del agua que ha caído estos días,
aunque si es cierto que en algunos tramos tuvimos que salirnos de este y atravesar
por los pinos.
Arus iba bastante bien y esta vez la que no
iba centrada era yo porque estaba algo preocupada por como reaccionaria este
ante la presencia de Melo puesto que era la primera vez que se veían. Me
demostró que aunque es un poco “macarrilla” con algunos perretes debo de
confiar un poco más en él ya que ninguno de los dos se hizo ni caso.
Se pusieron a la cabeza de grupo Julio y
Susana, luego iban Mónica y Ana dando pedales y un poco más rezagadas íbamos
Merche y yo pero cuando salimos del bosque, a unos 2 Km . tuvimos que hacer una
parada ya que Mónica tenia grandes dolores en un pie (espero que no sea nada
campeona), lo que hizo que no pudieran proseguir teniéndose que dar la vuelta
ella y Julio con la pequeña Jara.
Continuamos un poco mas Susi, Merche, Ana
(esta peque es incansable) y yo. Melo se lo paso genial yendo de charco a
charco para remojarse aunque Arus no se quedó atrás.
Cuando llevábamos unos 4km Merche decidió que había
sido suficiente para Melo y para ella que aun se estaba recuperando de su lesión.
Así que seguimos un poco más Susi, Ana y yo.
Susi nos quiso llevar por una ruta que ella conocía
que era circular al camino que habíamos llevado pero como hacia mucho que no
pasaba por allí nos metió atravesando monte como las cabras y teniendo que ir
andando porque era imposible que Ana pudiera ir subida en la bici. Mientras íbamos
andando a Lola le dio un “verete” y se puso a correr y a saltar tirando de
Susana como una loca. Como nos reímos……estos perros están trastornados.
Cuando encontramos el camino volvimos ayudando un poco a Ana en las cuestas ya que
menuda paliza que se había dado. Estas nuevas generaciones vienen pisando
fuerte, son incansables.
De vuelta al coche Susana empezó a tirar mas rápido
y Ana fue siguiéndola todo el camino. Yo me quede un poco rezagada pero al
final Arus se emociono y empezó a tirar como un loco hasta que las pudimos
alcanzar.
Para terminar el entreno nos fuimos a la
churreria de San Martín a darnos un homenaje que bien nos lo habíamos merecido
después de recorrer unos 10 Km .
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